Antes del incendio y destrucción de la ciudad en 1813, San Sebastián tenía la siguiente población: Zona de intramuros, 588 casas en las que vivían 4.727 adultos y 761 párvulos, que hacían un total de 5.488 habitantes.
Zona rural: barrio de Santa Catalina, 9 casas con 37 adultos y 7 párvulos, 44 habitantes en total.
Barrio de Ulía, 70 casas, 310 adultos y 97 párvulos, total 407 habitantes.
Partido de Amara y Ayete, 81 casas, 394 adultos y 109 párvulos, 503 habitantes en total.
Partido de Ancieta o Loyola, 66 casas, 361 adultos y 112 párvulos, total 473 habitantes.
Partido de Lugariz, 84 casas, 423 adultos y 142 párvulos, total 515 habitantes.
Partido de Ibaeta, 63 casas, 325 adultos y 135 párvulos, que hacen un total de 445 habitantes.
O sea que la población de San Sebastián era de 9.104 habitantes, sin contar la tropa, que vivían en 1089 casas.
Del estudio que hizo Anabitarte obtenemos éstos y otros curiosos datos, como los nombres de las calles que había intramuros, que eran las siguientes: Frente al Muelle, Nueva o del exterior del muro, Campanario, Mayor, Narrica, San Juan, Zurriola o Santa Ana, Trinidad (hoy, 31 de Agosto), San Vicente, Iñigo, Embeltrán, Puyuelo (hoy, Fermín Calbetón), Atocha o de la Higuera (hoy, plazuela de Sarriegui), Igentea, Pozo, plza Vieja (hoy, Alameda), plaza Nueva (hoy, de la Constitución) y callejuelas del Angel, Perujuanchu, Escotilla o San Jerónimo, Juan de Bilbao, Ureta (hoy, Pescadería), Esterlines y Lorencio (hoy, San Lorenzo).
En la calle de la Trinidad estaban las parroquias de San Vicente y Santa María, los conventos de San Telmo y Santa Teresa y la cárcel. La Casa Consistorial estaba donde hoy se halla la Biblioteca Municipal y en el segundo piso se hallaba el Consulado. La Ciudad tenía el uso de los 159 balcones de la plaza en día de fiestas o regocijos públicos. Hoy la plaza tiene 148 balcones.
El matadero de reses estaba en la calle de la Zurriola y en la del Puyuelo había un edificio donde se hacía la venta o repeso de la carne que se llevaba desde el matadero. En la calle de los Esterlines se hacía la venta del pescado fresco y en la del Frente al Muelle se hallaba la Lonja o Peso Real.
Había dos cuarteles, uno en Igentea llamado de San Roque y el otro del Presidio, junto a la muralla. Esta se extendía a lo largo de la calle Igentea, plaza Vieja y del Pozo y arrimadas a ella había unas casas estrechas. En la plaza Vieja estaba la fuente pública. Las calles eran tortuosas y angostas.
Intramuros había las dos citadas parroquias, cada una de las cuales tenía un párroco o Vicario, y ocho beneficiados. El cabildo de Santa María tenía preferencia en voz y asiento.
El Ayuntamiento, también llamado Regimiento Municipal, se componía al ser quemada la Ciudad de los siguientes miembros: alcaldes, Miguel Antonio de Bengoechea y Manuel de Gogorza. Regidores, José Santiago de Claessens, José María de Leizaur, José María de Olózaga, Pedro Fermín de Elizondo, José María de Eceiza y José Antonio de Párraga. Síndico, Joaquín Bernardo de Armendáriz. Secretario, José Joaquín de Arizmendi.
Pero Anabitarte nos da más datos de aquel San Sebastián, que recogeré mañana.
R.M. KOXKAS - DV. 19.05.1988
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