sábado, 21 de mayo de 2022

EL KURSAAL MARÍTIMO

 El Kursaal Marítimo


Casi veinte años después, en 1908, se presenta por el arquitecto don Enrique Maria Repullés y el ingeniero de Caminos don Eugenio Ribera un proyecto para dotar a San Sebastián de un Kursaal Marítimo, análogo a los que existían en Niza, Schewningen, Brighton y otros puntos del extranjero. Este Kursaal se levantaría en la bahía y en nada perjudicaría al tráfico marítimo, según se decía en la memoria.

El edificio tenía un puente de acceso que arrancaba de La Concha al final de la Avenida, igual que el proyecto anterior. Este puente tenía una longitud de 200 metros y una anchura de 15, yendo la rasante a 5 metros sobre el nivel del agua en las pleamares. En la entrada tenía dos castilletes laterales en los que estarían las taquillas para la expedición de billetes.

En el centro del puente iba una plazoleta con objeto de romper la monotonía, siendo de hormigón armado con elegante balaustrada y con vanos de 12 metros de luz. Iba montado sobre pilotes de hormigón, siendo el puente de este material, no permitiéndose la circulación de vehículos por esta pasarela. El presupuesto del puente era de 1.425.933 pesetas.

El edificio destinado a Kursaal Marítimo situado en la bahía al final de la pasarela, se hallaría en un punto donde el agua alcanzaba una altura de tres metros y medio en las mayores bajamares, pudiendo así atracar allí en todo momento embarcaciones de sport náutico. En su fachada frente al mar había dos embarcaderos, rodeando al edificio una amplia terraza que en su frente tenía 120 metros de longitud. Constaba el Kursaal de dos pisos. En el primero había un hall central, al fondo, mirando al mar, un salón café y a la derecha una gran sala de fiestas o teatro y a la izquierda un gran restaurante. En el piso principal había un salón central y a la derecha e izquierda dos salas destinadas a Club Náutico.

El edificio iba sobre pilotes de hormigón armado, de cuyo material sería el piso. En el resto de la obra se emplearía hierro tabicado con ladrillo hueco y recubierto exteriormente con cerámica vidriada a fin de aminorar el peso de la construcción y amortiguar los efectos destructores de las evaporaciones salinas. La ornamentación del edificio sería de gran ligereza, sin sujeción a estilo determinado.

En su fachada hacia el mar llevaba una cúpula central, con dos torres a los lados formando el núcleo medio del edificio. A derecha e izquierda, rompiendo la línea de la estructura metálica de la fachada, había dos frontones con ornamentación morisca. La forma del edificio era rectangular con dos semicírculos en los extremos y su anchura era de 28 metros. El presupuesto de construcción del edificio era de 1.900.000 pesetas siendo por tanto el presupuesto total de pasarela y edificio de 3.325.933 pesetas. 

En la memoria, muy detallada, se consignaban hasta las tarifas de entrada al puente y planta baja del Kursaal, que serían de una peseta por persona, sin incluir en ella la entrada al teatro, y la misma cantidad por persona el desembarque en las escaleras del edificio.

Se publicó el proyecto en el Boletín Oficial de la provincia, se expuso al público para alegaciones ante Obras Públicas y entonces se armó la gran polémica entre enemigos y defensores del Kursaal, que no se hizo. Mañana,veremos las opiniones que se emitieron.


R.M.


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