El Reformatorio
Los Tribunales Tutelares de Menores se establecieron en España por una ley de 25 de noviembre de 1918 y según el legislador debían funcionar en todas las capitales de provincia y cabezas de partido donde hubiera Reformatorio de Menores. Según las faltas que cometían los menores, la ley contemplaba tres casos de sanción, aplicando al primero un correctivo, como represión o breve detención, al segundo el sistema de libertad vigilada y al tercero internamiento en los reformatorios, donde se dividía a los muchachos en tres clases, observación, corrección y «vida familiar.
En San Sebastián se abrió un reformatorio en 1922, en el antiguo asilo de Uva, y se encargó al arquitecto don Ramón Cortazar realizar las obras de ampliación y acoplamiento. Tras la importante remodelación, quedó así el edificio:
Planta baja: capilla, que era el santuario de la muy venerada Nuestra Señora de Uva, y la portería del reformatorio. Entresuelo: comedores para los niños en observación y en corrección, comedor de la comunidad y cocina.
Principal: se elevó su altura, se abrieron grandes huecos, colocándose encima un piso de cemento armado. Allí se instalaron las clases y dormitorios para los niños en observación y en corrección, debidamente separados. En el segundo piso estaban los talleres, recreo cubierto y sala de retención.
A la llamada "casa del capellán'' que se convirtió en «casa de familia '' se le añadió un piso más, instalándose dos dormitorios de cinco camas, cocina y otras dependencias. En el pabellón que se dedicaba a asilo de los niños de la Beneficencia se instalaron los talleres y en el piso la enfermería. En la capilla había dos coros separados entre sí, uno para los niños en observación y otro para los de corrección.
Había en el reformatorio cuatro casas, una de observación o rectora» para niños pre-delincuentes; otra de corrección o redentora para delincuentes; la tercera de detención donde estaban aislados los ya castigados o que esperaban el fallo del Tribunal Tutelar, y la última para los niños que no estaban en condiciones de volver a la sociedad por completo, los que comían y dormían en el reformatorio, trabajando en talleres y teniendo una libertad condicionada.
Fue el domingo 1 de octubre de 1922 cuando se inauguró el reformatorio, asistiendo los Reyes y la Reina Madre, el ministro de Estado, señor Fernández Prida, el general de la Orden de la Merced y otras autoridades. Tras recorrer las instalaciones, el Rey dijo: -En San Sebastián saben hacer las cosas bien
KOXKAS 1 octubre 92 R.M.
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