Xenofobia
Sea o no gascón el origen de San Sebastián, hay un hecho que bastantes siglos después del nacimiento de la ciudad gentes francesas se establecen entre nosotros y aquí ejercen diversas profesiones, principalmente mercantiles llegando muchos de ellos a adquirir la nacionalidad española.
De los Engomez, Pasquier, Garses, Danuces, Carniel, Arnalt, Suburiz. que fueron alcaldes, prebostes, consejeros, procuradores etc. en el San Sebastián de hace cinco o seis siglos. pasamos a Puyo, Hayet, Belloc, Miremont, Joffre, Montaot, que. hace doscientos o trescientos años vinieron a vivir aqui y cuyo recuerdo pervive en la toponimia de tantos lugares de las proximidades de la ciudad. Y así se explican los nombres de Puyo. Ayete. Beloca. Miramón, Chofre, por citar lugares que están en la mente de todos.
En tiempos más recientes. otras familias francesas se afincaron entre nosotros, instalaron diversas industrias o se dedicaron al comercio o a las profesiones liberales y sus hijos y sus nietos siguen aquí. Los doctores Vic, Leremboure y Harriet abren. una interminable lista en la que figuran gentes que ejercieron toda clase de profesiones. desde la hosteleria a los coloniales, desde la litografia a la fabricación de chocolate o cerveza
Si hoy, como en épocas recientes, estos franceses viven y conviven con los donostiarras y se sienten tan donostiarras como los nacidos en la calle Narrica o en la plaza de Guipúzcoa. en épocas pasadas no fueron vistos con buenos ojos y se adoptaban disposiciones contra ellos. Para reducir la influencia de gente foránea se impedía a los franceses el acceso a los cargos municipales y así San Sebastián aprobó unas Ordenanzas que fueron confirmadas. el 10 de diciembre de 1530 por el emperador Carlos V en Ocaña, en virtud de las cuales "ningún extranjero de los reinos de Su Majestad fuese puesto en ninguna suerte para los cargos de alcaldes, regidores y jurado mayor, que son los más honoríficos y principales de este república por hallarse en la frontera de Francia».
Pero no sólo se les prohibía ejercer diversos cargos, sino que se ponían toda clase de trabas para habitar en nuestra ciudad. Según otra Ordenanza, confirmada en 1644 por Felipe IV, ningún natural francès podia avecindarse, ni morar por via de vecindad ni residencia en San Sebastián ni en su término y jurisdicción, bajo pena de muerte. y pérdida de todos sus bienes». Don Serapio Múgica, en sus estudios sobre San Sebastián cita abundantes Ordenanzas en análogo sentido, como la de 1695 según la cual se prohibía el acceso a cargos honoríficos incluso a los hijos y nietos de extranjeros aunque el hijo y nieto de tales extranjeros sean nacidos en esta ciudad o en los reinos de Castilla.
Que estas Ordenanzas son una reliquia histórica lo prueban los nombres de Bermingham, Brunet, Claessens, Lizarriturry, Marquece, Queheille, Uhagón, Laffite y Lataillade que en los dos últimos siglos han ocupado la Alcaldía de San Sebastián.
KOXKAS - 12-X-82 -
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