EL ORIGEN DEL ALARDE DE FUENTERRABÍA

 El origen del Alarde de Fuenterrabía

FUENTERRABIA es uno de los pueblos, hoy ciudad, guipuzcoanos que presenta un pasado pletórico de heroismo, lleno de recuerdos que pueblan el comportamiento de sus hijos en defensa de la plaza.

Repasando su historia nos encontramos con puentes levadizos, polvorines, fosos, cuerpos de guardia... hoy desaparecidos. Los baluartes de la reina y de Leiva, que el emperador Carlos V mandó levantar en la murada plaza, desaparecieron. La ciudad fue duramente. castigada en los diversos sitios que sufrió, especialmente los años 1521, 1638 y 1719.

Contra el baluarte de la Reina dirigió principalmente sus ataques en 1638 el príncipe Condé, siete asaltos en dos días, corriendo la sangre a torrentes, cubriéndose de cadáveres el foso, pero no pudieron vencer la heróica resistencia que opusieron los españoles, que esgrimieron sus armas con sin igual maestría, blandiendo sables por doquier.

En la cima del monte Jaizquibel fue donde dio comienzo por las tropas del Marqués de los Velez, el 7 de septiembre de 1638, la batalla que terminaría siendo una de las victorias más gloriosas de las obtenidas por el ejército español.

Allí fue donde el Marqués de Torrecusa, impaciente al ver que sus soldados no podían romper la fuerte resistencia que oponían los de Condé, montó a caballo y poniéndose al frente de sus tropas, avanzó como una avalancha, haciendo rodar monte abajo a cuantos hallaba a su paso y continuando hasta penetrar en la localidad de Fuenterrabía por la brecha que el enemigo abrió.

Al conocerse la noticia de la brillante victoria, España entera se desbordó de alegría y estalló en vítores. Especialmente alegres se pusieron en Madrid donde el pueblo recorrió las calles en gran tumulto y no paró hasta penetrar en los aposentos del Palacio Real para darle al Rey la enhorabuena por la victoria. Dentro del Palacio la noticia había causado inmenso júbilo y se regalaron lámparas de plata a las iglesias.

Por la gloriosa defensa que hizo Fuenterrabía entonces, sobresaliendo su alcalde Diego Butrón, se dio a la villa el título de ciudad, y de aquella fecha data la fiesta del alarde que anualmente se hace el 8 de septiembre, y que últimamente está siendo objeto de tantas discusiones por la participación o no en el mismo de las mujeres.

No quedan ya casi recuerdos del histórico pasado de Fuenterrabía. Queda el castillo de Carlos V, donde se hospedó el emperador del mismo nombre el 27 de noviembre de 1539, y el Rey Felipe IV el 2 de junio de 1660.

7 septiembre 2001 KOXKAS R. M.