Una fecha histórica
FUE aquélla una página. memorable en la historia de Guipúzcoa. La escribió el pueblo de Fuenterrabía, la pequeña localidad guipuzcoana que tras casi tres meses de sangriento bloqueo, decidió pasarse al ataque y rechazar a los que les sitiaban.
El historiador López Alén escribió: Fuenterrabía va a realizar el último esfuerzo. La ciudad sufre dos meses largos de bloqueo sangriento: Sus habitantes han rechazado heroicamente diversas tentativas de asaltos del enemigo; éstos han disparado miles de proyectiles de todas clases, han volado minas cuyos horribles efectos en nada han menguado el temple valeroso de los sitiados.
Fuenterrabía se halla rodeada de veinte mil franceses y de más de cuarenta navíos de guerra al mando del príncipe Condé.
Este envía a la ciudad varios parlamentarios ofreciendo garantías para la rendición. Era el 7 de septiembre de 1638 cuando se reunió el Consejo municipal. En la reunión habló el capitán y alcalde de Fuenterrabía pitan don Diego de Butrón. Pronunció una arenga que arrastró a la lucha a toda la ciudad, también a las mujeres que se aprestaron inmediatamente a tomar parte en la batalla. Merece la pena reproducir las palabras del alcalde:
«Los esfuerzos llevados a cabo hasta la hora presente, no pueden quedar en la nada; lo que fue deseo verdadero de los que han dado sus vidas al frente del enemigo que nos ve, precisa que nosotros, los que quedamos, luchemos también hasta la muerte. Propongo que sea inmediatamente pasado por las armas todo aquel que mente la palabra rendición
¡Si es necesario que Fuenterrabía sucumba, Fuenterrabía sucumbirá con su alcalde a la cabeza!
¡Aquí no falta nada! ¡Es mentira! ¡No faltan municiones! En mi casa, que es de todo el pueblo, existen aún trece mil quinientos pesos fuertes en plata, existe buen montón de objetos del mismo metal, candelabros, servicios diferentes, barras, etcétera, y todo, ahora mismo, va a ser fundido para convertirlo en balas para los cañones.
Debe contestarse al príncipe Condé que Fuenterrabia no se rinde, que desde mañana lle garán a su campamento proyectiles de plata lanzados desde estas murallas, que su alteza puede dar los asaltos que estime, que aquí estamos dispuestos a aguadarlos.....
Don Diego de Butrón infundió entusiasmo y patriótico amor a la patria a todo el vendario. Habían transcurrido sesenta y nueve días de sitio y Fuenterrabía se lanzó contra el enemigo que retrocedió dejando cañones, banderas, fusiles y cientos de heridos y muertos. El príncipe Condé huyó hasta Bayona en aquel 7 de septiembre de 1638.
7 septiembre 2008 KOXKAS R. M.
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