jueves, 1 de septiembre de 2022

NOS VISITA UNA BALLENA

 Fue aquella de 1885 una de las últimas ballenas que se acercaron a nuestra costa. Si en centurias pasadas estos cetáceos solían aparecer en aguas próximas de nuestros puertos, y los pescadores de aquí iban a pescarlos en la lejanía del océano, con el paso de los años se olvidaron de nosotros, y cuando alguna ballena se dejaba ver, el revuelo era general y la gente se asomaba al mar para ver si conseguían capturar la ballena.

El 2 de setiembre de 1885 en aguas de la Zurriola apareció una de regulares dimensiones. Rapidamente corrió la noticia y los marinos donostiarras se prepararon para darla caza formando una escuadrilla con un vapor de los Mamelenas de la Casa Mercader y varias embarcaciones menores. La gente seguía desde la costa la posible caza de la ballena.

Esta, al verse perseguida, acosada por los pescadores que le comenzaron a lanzar arpones, se dirigió hacia el Castillo. Tras ella iban los perseguidores, y poco después estaba el cetáceo en la embocadura de La Concha. En tierra, había apuestas sobre si conseguirían apresarla o no.

En la boca de la bahía la ballena estaba prácticamente cercada, pero consiguió librarse de sus perseguidores, alejándose mar adentro, perdiéndose de vista.

Los marinos siguieron la posible pista de la ballena y al día siguiente se la vio en las proximidades de la playa de Zarautz. En el muelle, varias mujeres de pescadores estaban dispuestas a dar caza al cetáceo, si no lo conseguían sus maridos.

El periódico Diario de San Sebastián, al dar la noticia de la aparición de la ballena escribía al día siguiente: Con motivo de la inesperada presencia de tan extraño visitante, la concurrencia de curiosos al murallón de la Zurriola, al puerto y al Castillo ha sido mucha, especialmente de la colonia veraniega que para gran parte del ella era desconocido el cetáceo, y natural extrañeza les causaba el gran tamaño del mismo, su cuerpo cilíndrico y de color oscuro y el tener sobre la cabeza dos agujeros por donde despedía a una gran distancia el agua que tragaba-.

El periódico era optimista, pues decía que nuestros. marinos han seguido la dirección de la ballena y no perderán su pista hasta que abandone estas aguas, pues de seguir flotando en ellas. su pesca es segura.

Pero la ballena pudo escapar viva y coleando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

LAS CALLES ANTES DE 1813

Antes de la destrucción de San Sebastián en 1813, la ciudad era insalubre, mal ordenada, lúgubre. La actual Parte Vieja, que se levantó sobr...